miércoles, 16 de noviembre de 2011

Chipirones con patatas al vino blanco y azafrán

Ha llegado el momento de recuperar los platos de cuchara, ¿No os parece?
Ayer os hablamos de las múltiples propiedades y curiosidades de la patata y su planta.

Hoy para acompañarla presentamos un guiso económico, sabroso y completo para una dieta equilibrada.

El chipirón
Hay más de 50.000 variedades de moluscos, divididos en siete clases. Una de ellas son los cefalópodos, que poseen 600 especies, entre las que destacan sobre todo, por su importancia comercial y su valor gastronómico, el calamar y los chipirones, son la forma juvenil de éste.
Los griegos dedicaron el calamar a la diosa Isis, mensajera de Zeus. El hecho de esa ofrenda nos revela que el calamar gozó de gran prestigio en la cocina griega.
Curiosidades
Por todos es sabido que utiliza esa bolsa de líquido para oscurecer el agua y, así, despistar a sus perseguidores. Lo que a más de uno sorprenderá es que en crudo, la tinta negra es tóxica, ya que posee un veneno parecido al de la víbora. Esa toxina desaparece al calentarla durante su preparación.

Propiedades alimentarias
El chipirón tiene un valor nutritivo menor que el pescado en general. Aún así, el calamar proporciona al organismo una buena cantidad de proteínas y sales minerales. Como contiene poca grasa, aporta pocas calorías. Sin embargo, hay que advertir que las pocas calorías del chipirón pueden aumentar notablemente por los ingredientes que se utilizan en su preparación.

Ahora que conocemos un poco mejor al calamar...
¡Vamos con la receta de hoy!

Ingredientes para 4 personas:
- 500 gr. de chipirones limpios y troceados
- 1 kg. de patatas
- Aceite de oliva
- 1 cebolla
- 1 diente de ajo
- 1/2 vaso de vino blanco
- 1 cucharadita de harina
- 2 hebras de azafrán
- 1 cucharada de perejil picado
- Sal

Preparación
En una olla de fondo amplio, añadimos aceite de oliva hasta cubrir el mismo, la cebolla y el ajo bien picaditos, una pizca de sal, sofreímos a fuego medio hasta que coja un ligero color y quede tierno.
Agregamos a continuación los chipirones troceados, el vino blanco y rehogamos un poco. Seguidamente añadimos las patatas troceadas, la cucharadita de harina y removemos bien para que vayan cogiendo sabor y color.

Cubrimos con agua, añadimos las hebras de azafrán, el perejil picado y dejamos cocer a fuego lento no más de 30 minutos. Rectificamos de sal si fuera necesario.

Conviene no sobrepasar el tiempo de cocción para que las patatas queden blanditas sin que se haga un puré que, aunque nos quedará igual de rico, perderá presencia en el momento de servir.

¡Buen provecho!


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